viernes, 8 de julio de 2011

Niña de 4 años ayuda a su madre a ser la mujer más gorda del mundo

Fotos y texto Periódico El tiempo
Donna Simpson quiere pesar 455 kilos y para eso gasta 750 dólares semanales en comida.
Al contrario de lo que muchas mujeres podrían querer, Donna Simpson quiere subir de peso y su meta son los 455 kilos.
Esta norteamericana, quien se hizo famosa el año pasado por convertirse en la record Guinness de la mujer más gorda que ha dado a luz -ya que requirió un equipo de 30 médicos para efectuar la cesárea de alto riesgo que significó el nacimiento de su hija Jacqueline, hace 4 años-, ha vuelto a salir en los medios internacionales por sus últimas declaraciones no menos curiosas: hoy, quien la ayuda a alcanzar su objetivo en kilos es nada menos que su pequeña hija.
Ya el año pasado Simpson comentó su estilo de vida, gastando 750 dólares semanales en comida y luchando con tareas básicas como ducharse y cocinar, algo que se agravó con su diabetes tipo 2.
En esa ocasión, también explicó por qué decidió convertirse en la mujer más gorda del mundo: tras vivir desde siempre peleando por perder kilos y recibiendo las burlas de su entorno, y luego que un amigo falleciera por complicaciones derivadas de un bypass gástrico, ella se despidió de las dietas y comenzó a comer lo que se le diera la gana.
En ese entonces, ganaba dinero gracias al sitio web SuperSizedBombShells, donde sus admiradores pagaban por ver videos de ella comiendo. Paralelamente, ella comentaba feliz su relación con su prometido, Philippe Gouamba, padre de Jacqueline, y el mismo que aseguraba aceptar a Donna tal cual era e incluso la apoyaba en su campaña por ganar peso.
Pero hoy, terminada su relación con quien se había convertido en su alimentador y brazo derecho, Simpson ha delegado en la hija de ambos la responsabilidad de ayudarla en la tarea de comer más de 15 mil calorías diarias.
"Ella me ayuda a cocinar y viene conmigo de compras. Yo voy en una scooter por la tienda y ella se va para conseguir mi comida preferida (...) Cualquier persona que diga que soy un mal ejemplo debería cerrar la boca. No saben lo mucho que la amo", declaró Donna a la revista inglesa 'Closer'.
A diferencia de Donna, Jacqueline parece comer de forma saludable. "Le encantan los deportes y las ensaladas", aseguró la madre, quien agregó que cuando la pequeña no ha estado cerca para alimentarla, simplemente se da por vencida -en ese momento- de seguir con su lucha por ganar kilos.
Con todo, Simpson asegura que está en búsqueda de un nuevo "alimentador" para quitarle presión a su hija. Y en ausencia de Gouamba, ella espera a un hombre delgado y guapo. "Al menos 10 años más joven que yo", comentó.

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