domingo, 27 de diciembre de 2009

QUIÉN GARANTIZA QUE LAS EMPRESAS COBREN LO QUE SE CONSUME

Listas las sanciones para quienes desperdicien el agua; decreto será expedido el martes Foto: Archivo / EL TIEMPO
Estas escenas de desperdicio del agua no podrán repetirse, como tampoco el lavado de carros con manguera.
Si consume más de 28 metros cúbicos en clima frío; 34 en zona templada y 35 en clima caliente, deberá pagar el doble de su valor. Conozca cómo se aplicará la norma y aprenda algunos consejos básicos.
A partir del próximo año, los colombianos no podrán desperdiciar ni un metro cúbico de agua potable en las viviendas u oficinas, a menos que quieran pagar más. Tendrán que empezar a revisar, por ejemplo, si los sanitarios funcionan bien, si en las llaves de cocinas y lavamanos hay escapes; si alguien demora bajo la ducha, riega con manguera jardines, lava carros en el garaje o en la calle...
Todo esto debido al anuncio que acaba de hacer el Ministerio de Ambiente y la Comisión de Regulación de Agua (CRA), en el sentido de que el despilfarro de agua se castigará con el pago doble de la tarifa por cada metro cúbico de agua que se derroche.
La CRA y el Viceministerio de Ambiente fijaron los límites de consumo mensual que cada familia podrá tener, según el clima de la ciudad donde viva: en tierra fría será 28 metros cúbicos; en zona templada, 34 metros cúbicos y en clima caliente, 35. Cada metro cúbico adicional que sobrepase estos topes, según la región, se considerará consumo suntuario o desperdicio.
Estudio de consumos
La viceministra de Agua y Saneamiento, Leyla Rojas Molano, explicó que estos límites fueron fijados de acuerdo con los resultados que arrojaron los estudios de la CRA: el consumo promedio mensual en clima frío es de 14 metros cúbicos; en el templado de 17 y en el caliente, de 17,5.
"Lo que hicimos fue doblar esos consumos a 28, 34 y 35 metros cúbicos por hogar, que dan un margen de uso del agua bien amplio", apuntó Rojas.
Hoy, agregó, el gasto de agua promedio máximo por hogar es de 17 metros cúbicos (17.000 litros) y, según el censo, una familia colombiana está conformada por 4,2 miembros en promedio. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que una persona puede satisfacer sus necesidades básicas de agua con 40 a 80 litros diarios.
Aunque los estudios indican que un colombiano promedio gasta menos agua (160 litros diarios) que otros latinoamericanos -un brasileño consume 200 litros y un limeño 250- también hay habitantes del país que sí la desperdician.
De ahí que las nuevas 'sanciones económicas', en principio, afectarán a un 5,8 por ciento de la población (más de 2,4 millones de colombianos) que sobrepasan los límites de los consumos, precisó Rojas.
Serán ellos quienes, por ejemplo, si hasta ahora pagaban 2.210 pesos como cargo básico en una ciudad fría como Bogotá, con la nueva medida sancionatoria le doblarán el cobro a 4.420 pesos por cada metro cúbico que exceda los 28 metros cúbicos fijados como tope.
Bogotá, con cultura del ahorro
A través de la tarifa-sanción se espera que la población adquiera la cultura del ahorro de agua como sucedió en Bogotá donde, después de la campaña emprendida por el ex alcalde Antanas Mockus, en 1993, los consumos disminuyeron.
Entonces, cada bogotano en promedio gastaba 24,5 metros cúbicos mensuales. Hoy, ese consumo es de 11,2 en el área residencial, afirmó el gerente de Planeamiento del Acueducto de Bogotá (EAAB), Luis Fernando Ulloa.
Decreto, listo para el martes
Para el próximo martes, la Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA) y el Ministerio de Ambiente alistan el decreto mediante el cual fijarán las tarifas-sanción a los usuarios que, a partir del primero de enero del 2010, despilfarren el líquido en el país.
La viceministra de Agua y Saneamiento, Leyla Rojas Molano, informó que con esta medida sancionatoria se buscan reducir los derroches de agua, pero, sobre todo, que la población empiece a concientizarse sobre la urgencia de ahorrar este recurso para así evitar futuros racionamientos, ante la la temporada de sequía que se registra en el territorio por efectos del fenómeno de El Niño y que podría extenderse hasta abril del 2010.
El ministro de Ambiente, Carlos Costa, ha señalado, incluso, que 100 municipios podrían tener en el futuro problemas de desabastecimiento de agua y ya hay 13 que están pasando por esas dificultades.
Esa situación se presenta en momentos en que los niveles de los embalses, en el último mes, han mostrado un descenso de cinco puntos, al pasar del 69 al 64 por ciento en su capacidad.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Ambiente les pidió a las corporaciones autónomas regionales y a las demás autoridades ambientales que revisen las conexiones de agua ilegales que pueden estar utilizándose en puntos como lavaderos, riegos e industrias.
Además, exigió a las autoridades ambientales que revisen las concesiones de agua otorgadas y donde haya disminución del recurso en una cuenca, se reduzca el volumen autorizado. "La prioridad, ahora, es el abastecimiento para el consumo humano", subrayó Rojas.
Estas son algunas de las principales inquietudes de los usuarios
¿Qué va a pasar con las familias integradas por más de 10 personas y viven en una misma casa?
Esta fue una de las preguntas planteadas en el foro del tiempo.com. abierto sobre el tema y que la Viceministra de Agua respondió.
Las familias numerosas que viven en las edificaciones son casos que se vienen estudiando para que tengan una regulación especial, dijo. Aunque los estudios indican que son muy pocos y el promedio de las familias colombianas es de 4,2 miembros con consumos que no exceden los 17 metros cúbicos.
¿Cómo será el cobro en inquilinatos y casas donde pagan el agua compartida?
Estos casos son también particulares y están siendo objeto de estudio por parte del Ministerio de Ambiente y la Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA), con el fin de que tengan, igualmente, una regulación especial. En cualquier caso, el llamado es "enérgico" a que se ahorre agua y no se despilfarre, por cuanto los perjudicados, en estos casos, son todas las familias de la vivienda.
¿Cómo saben en una ciudad quién desperdicia agua en una edificación y quién no?
Cada consumo por hogar está micromedido en las áreas urbana de las ciudades. Las empresas de acueductos tienen micromedidores instalados en sus redes para establecer los consumos. Incluso, como en el caso de Bogotá, de esta manera saben, con exactitud, cuadra por cuadra, número de personas que viven en ella y los consumos que tienen. Si se elevan o bajan los volúmenes, buscan establecer si esa variación corresponde a un hecho producto de una fuga de agua, una conexión ilegal o al aumento en los miembros de una familia.
Si hay un escape de agua y el usuario no lo sabe, ¿quién paga el exceso de consumo que se registre?
Cuando el escape de agua se produce en el interior de una vivienda y es perceptible, el usuario responde por el pago del agua contabilizada en exceso; si no es visible, no responde.
Aunque en el momento que se advierta una fuga o alto consumo sin causa se debe avisar rápidamente a la empresa de acueducto. Si el escape ocurre fuera de la edificación, la compañía que presta el servicio es la que debe correr con los costos de los consumos desperdiciados.
¿Va a servir de algo la plata que se recaude por despilfarrodel agua?
La idea del Gobierno Nacional es que nadie tenga que pagar por agua derrochada. Sin embargo, los recursos que se obtengan por esta causa, se destinarán para la bolsa de los subsidios de agua potable y para financiar el pago del aumento de la cobertura vegetal.
Cabe anotar que la población de los estratos 1, 2 y 3 tienen el servicio de agua subsidiada, en diferentes porcentajes. Con las nuevas medidas sancionatorias, el despilfarro en estos grupos llevaría a la pérdida del subsidio.

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