martes, 22 de diciembre de 2009

EL MÍNIMO QUEDARÁ EN $ 511.807

Medellín-(Colprensa-El Colombiano) Haga cuentas y verá que no le cuadra. Súmele por donde le sume, el salario mínimo en Colombia no es suficiente para sufragar los gastos básicos de ninguna familia del país. Así sea la más pequeña, así sea la más modesta.
El salario mínimo en Colombia será fijado, nuevamente, por decreto. Las posturas de quienes hacen parte de la Mesa de Concertación Salarial son, cada año, más distantes e irreconciliables.
En esta ocasión, mientras los representantes de los trabajadores reclamaban un incremento de 8 por ciento, el Consejo Gremial, es decir, los empresarios, apostaron por el 3,2 por ciento y el Gobierno no pasó del 3 por ciento.
Cifra que, a la postre, sería la definitiva.Jairo Nuñez y Juan Diego Bonilla, investigadores de Fedesarrollo, en su estudio sobre salario mínimo y empleo en Colombia, comentan que el ajuste de este indicador es objeto de intensos debates al final de cada año.“A juzgar por la escasez de estudios existentes con relación al tema, no es difícil determinar que las decisiones al respecto se desarrollan más en términos de luchas y conquistas de carácter político que bajo consideraciones de tipo económico.La Escuela Nacional Sindical adelantó un estudio sobre ingresos y línea de pobreza en Colombia.
En el informe se revelan las “maromas” que deben realizar los hombres y mujeres con familias a cargo para sobrellevar los 30 días del mes con sus ingresos como empleados formales a partir de un salario mínimo.Todos la ven negra. Deben trabajar siete días a la semana para ajustarse en salario. Poquitos pueden asignar un monto, así sea reducido, al grupo “diversión” de la canasta básica definida por el Departamento nacional de Planeación (Dane).
HABRÁ QUE ACOSTUMBRARSE
Lo que pasa es que en muchas familias colombianas la subsistencia depende de los ingresos fijos de uno de sus miembros y del “rebusque” de otro. Aunque algunos pueden tener el privilegio de contar con dos asalariados en el hogar, lo cierto es que la tendencia del mercado laboral colombiano es hacia una mayor informalidad del empleo.
En otras palabras, las responsabilidades económicas pueden sortearse a veces sí, a veces no. Y esto supone que como la comida es fundamental para la supervivencia, a veces toca atrasarse con el pago de servicios públicos, o con el arriendo, o peor todavía, no acudir al médico cuando alguno está enfermo.
La lista de grupos de gasto establecida por el Dane establece que los rubros básicos son vivienda, educación, transporte, salud, vestuario, comunicaciones, alimentos y diversión. También existe un grupo denominado otros gastos.Sobre este criterio se analiza la contribución real que el salario mínimo tiene en la subsistencia de un grupo familiar.
El resultado es contundente: la plata no alcanza.Pero hay que acostumbrarse. Ante la pregunta de si ¿debe resignarse el trabajador en Colombia a que este indicador sea siempre inferior a sus necesidades?, el analista Ramón Javier Mesa, director del Centro de Investigaciones y Consultorías de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, expresa que “sí, lamentablemente”.“La razón fundamental es la amplia brecha entre la oferta y la demanda de trabajo que se acrecienta cuando las condiciones macroeconómicas son difíciles, la economía no crece y el desempleo se dispara”.

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