TOMADO DEL PERIÓDICO EL TIEMPO
El 99 por ciento de estas muertes se producen en el mundo en desarrollo, donde tener un hijo sigue siendo uno de los riesgos de salud más graves que corren las mujeres.
De igual manera, el riesgo de morir por estas causas es 300 veces más alto en países pobres.
Así lo subraya el Informe anual 2009 sobre 'Salud materna y neonatal' presentado por Unicef, que constata que las mujeres de los países menos desarrollados tienen 300 veces más posibilidades de morir durante el parto o por complicaciones derivadas del embarazo que las mujeres de países desarrollados.
También los niños y niñas nacidos en un país en desarrollo tienen 14 veces más probabilidades de fallecer durante su primer mes de vida que aquellos nacidos en un país industrializado.
"Todos los años, más de medio millón de mujeres mueren como resultado de complicaciones derivadas del embarazo o el parto, entre ellas 70.000 niñas y jóvenes de 15 a 19 años", señaló Ann Veneman, directora ejecutiva de Unicef, durante la presentación del informe.
"Desde 1990 (el año de referencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio), las complicaciones derivadas del embarazo han costado la vida a alrededor de 10 millones de mujeres", agregó.
Desde 1990, unos 4 millones de recién nacidos han muerto cada año durante los primeros 28 días de su vida. Aunque muchos países han logrado en los últimos años grandes progresos para mejorar la tasa de supervivencia infantil, los avances han sido inferiores en la reducción de la tasa de mortalidad materna, destaca el informe de Unicef.
Así, en el mundo en desarrollo, el riesgo que corre una mujer de morir por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 76, en comparación con la probabilidad de 1 entre 8.000 en el caso de las mujeres en los países desarrollados.
La gran mayoría de las muertes se producen en África y Asia, donde las elevadas tasas de fecundidad, una escasez de personal capacitado y unos sistemas de salud ineficientes representan una tragedia para muchas mujeres jóvenes.
De acuerdo con cifras de la Organización Panamericana de la Salud, cada año en América Latina y el Caribe mueren más de 22 mil mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto, que se traduce en una tasa de 190 fallecimientos por 100.000 nacidos vivos.
En Colombia, según el Ministerio de la Protección Social, a 6 de diciembre del 2008 esa tasa fue de 44,7 mujeres muertas por esta causa por 100 mil nacidos vivos. Se sigue falllando en lo básico Según el informe, los diez países donde el riesgo de mortalidad materna durante toda la vida es mayor son Níger, Afganistán, Sierra Leona, Chad, Angola, Liberia, Somalia, la República Democrática del Congo, Guinea-Bissau y Mali.
En Níger, el país que ocupa el deshonroso primer puesto en esta clasificación, una de cada siete mujeres corre el riesgo de morir por el embarazo o el parto.
La India y Nigeria suman una tercera parte de las muertes maternas en todo el mundo. Y por cada mujer que muere en el planeta, otras 20 sufren enfermedades o lesiones como consecuencia del embarazo o el parto, a veces con resultados graves y duraderos.
También el embarazo y la maternidad prematuros representan un peligro considerable para la salud de las niñas.
El matrimonio temprano, el embarazo, el VIH y el sida, la violencia sexual y otros abusos relacionados con el género contribuyen también a generar grandes riesgos para las jóvenes.
Frente a las altas cifras y datos, el informe destaca que un 80 por ciento de las muertes se podría evitar si las mujeres tuvieran acceso a servicios esenciales de maternidad y de atención básica de la salud.
De igual manera, el riesgo de morir por estas causas es 300 veces más alto en países pobres.
Así lo subraya el Informe anual 2009 sobre 'Salud materna y neonatal' presentado por Unicef, que constata que las mujeres de los países menos desarrollados tienen 300 veces más posibilidades de morir durante el parto o por complicaciones derivadas del embarazo que las mujeres de países desarrollados.
También los niños y niñas nacidos en un país en desarrollo tienen 14 veces más probabilidades de fallecer durante su primer mes de vida que aquellos nacidos en un país industrializado.
"Todos los años, más de medio millón de mujeres mueren como resultado de complicaciones derivadas del embarazo o el parto, entre ellas 70.000 niñas y jóvenes de 15 a 19 años", señaló Ann Veneman, directora ejecutiva de Unicef, durante la presentación del informe.
"Desde 1990 (el año de referencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio), las complicaciones derivadas del embarazo han costado la vida a alrededor de 10 millones de mujeres", agregó.
Desde 1990, unos 4 millones de recién nacidos han muerto cada año durante los primeros 28 días de su vida. Aunque muchos países han logrado en los últimos años grandes progresos para mejorar la tasa de supervivencia infantil, los avances han sido inferiores en la reducción de la tasa de mortalidad materna, destaca el informe de Unicef.
Así, en el mundo en desarrollo, el riesgo que corre una mujer de morir por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 76, en comparación con la probabilidad de 1 entre 8.000 en el caso de las mujeres en los países desarrollados.
La gran mayoría de las muertes se producen en África y Asia, donde las elevadas tasas de fecundidad, una escasez de personal capacitado y unos sistemas de salud ineficientes representan una tragedia para muchas mujeres jóvenes.
De acuerdo con cifras de la Organización Panamericana de la Salud, cada año en América Latina y el Caribe mueren más de 22 mil mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto, que se traduce en una tasa de 190 fallecimientos por 100.000 nacidos vivos.
En Colombia, según el Ministerio de la Protección Social, a 6 de diciembre del 2008 esa tasa fue de 44,7 mujeres muertas por esta causa por 100 mil nacidos vivos. Se sigue falllando en lo básico Según el informe, los diez países donde el riesgo de mortalidad materna durante toda la vida es mayor son Níger, Afganistán, Sierra Leona, Chad, Angola, Liberia, Somalia, la República Democrática del Congo, Guinea-Bissau y Mali.
En Níger, el país que ocupa el deshonroso primer puesto en esta clasificación, una de cada siete mujeres corre el riesgo de morir por el embarazo o el parto.
La India y Nigeria suman una tercera parte de las muertes maternas en todo el mundo. Y por cada mujer que muere en el planeta, otras 20 sufren enfermedades o lesiones como consecuencia del embarazo o el parto, a veces con resultados graves y duraderos.
También el embarazo y la maternidad prematuros representan un peligro considerable para la salud de las niñas.
El matrimonio temprano, el embarazo, el VIH y el sida, la violencia sexual y otros abusos relacionados con el género contribuyen también a generar grandes riesgos para las jóvenes.
Frente a las altas cifras y datos, el informe destaca que un 80 por ciento de las muertes se podría evitar si las mujeres tuvieran acceso a servicios esenciales de maternidad y de atención básica de la salud.
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