A partir de 2010 los establecimientos educativos tendrán plena autonomía para dejar a los alumnos con desempeños regulares.
Con esto, si su hijo fue uno de los estudiantes que pasó el año académico a pesar de sus malas calificaciones y gracias a un decreto expedido hace seis años, que obligaba a los colegios a que el número de alumnos repitentes no superara 5 por ciento, tenga plena seguridad de que no volverá a pasar.
Así lo establecerá un decreto que prepara el Ministerio de Educación dentro del denominado Plan Decenal y que remueve el vigente que permite a los alumnos nivelar sus asignaturas pendientes el año siguiente sin que esto afecte su promoción al nivel superior.
La ministra de Educación, Cecilia Maria Vélez, manifestó que el objetivo será regresarle a los colegios la autonomía sobre los estudiantes que no rinden, aunque de llegar a ser elevado el número de alumnos quedados el plantel deberá justificar sus razones.
“Lo que importa es el proceso consciente, de quién definitivamente debe perder el año y lo debe hacer cada institución competente”, dijo la funcionaria invocando en los colegios la responsabilidad ética al tomar esta decisión.
De esta forma, el decreto que sería presentado antes del 30 de enero para tener transición este año y entrar en vigencia en 2010, revive la calificación numérica de los exámenes, contempla normas sobre el compromiso de los padres de familia y acaba con la promoción automática al grado siguiente.
“Si logramos unas equivalencias, que el colegio diga yo asumo el número o lo cualitativo, no tendríamos ningún problema en dejar la escala numérica y cualitativa para conocer el porcentaje de alumnos que pierden el año”, manifestó la Ministra.
La medida se tomó luego de que profesores y padres de familia insistieran en que volviera la autonomía de los colegios y argumentarán que el decreto no contribuía al mejoramiento de la educación media.
Las exigencias que tendrá la nueva ley incluyen que los padres de familia deberán participar en el desarrollo de sus hijos y los colegios tendrán la obligación de informar con anticipación como serán evaluados los estudiantes, proceso que deberá contar con el visto bueno de los padres.
Con esto, si su hijo fue uno de los estudiantes que pasó el año académico a pesar de sus malas calificaciones y gracias a un decreto expedido hace seis años, que obligaba a los colegios a que el número de alumnos repitentes no superara 5 por ciento, tenga plena seguridad de que no volverá a pasar.
Así lo establecerá un decreto que prepara el Ministerio de Educación dentro del denominado Plan Decenal y que remueve el vigente que permite a los alumnos nivelar sus asignaturas pendientes el año siguiente sin que esto afecte su promoción al nivel superior.
La ministra de Educación, Cecilia Maria Vélez, manifestó que el objetivo será regresarle a los colegios la autonomía sobre los estudiantes que no rinden, aunque de llegar a ser elevado el número de alumnos quedados el plantel deberá justificar sus razones.
“Lo que importa es el proceso consciente, de quién definitivamente debe perder el año y lo debe hacer cada institución competente”, dijo la funcionaria invocando en los colegios la responsabilidad ética al tomar esta decisión.
De esta forma, el decreto que sería presentado antes del 30 de enero para tener transición este año y entrar en vigencia en 2010, revive la calificación numérica de los exámenes, contempla normas sobre el compromiso de los padres de familia y acaba con la promoción automática al grado siguiente.
“Si logramos unas equivalencias, que el colegio diga yo asumo el número o lo cualitativo, no tendríamos ningún problema en dejar la escala numérica y cualitativa para conocer el porcentaje de alumnos que pierden el año”, manifestó la Ministra.
La medida se tomó luego de que profesores y padres de familia insistieran en que volviera la autonomía de los colegios y argumentarán que el decreto no contribuía al mejoramiento de la educación media.
Las exigencias que tendrá la nueva ley incluyen que los padres de familia deberán participar en el desarrollo de sus hijos y los colegios tendrán la obligación de informar con anticipación como serán evaluados los estudiantes, proceso que deberá contar con el visto bueno de los padres.
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