De abogados:
Un joven estudiante de Derecho, habiendo perdido el
examen final, interpela a su severo catedrático - célebre
por su aguda mente jurídica - y le pregunta:
- “Profesor, ¿entiende Ud. realmente todo lo referente
a su asignatura?”
-”Creo que sí: de otro modo no sería catedrático ¿no
le parece?”
- "Muy bien. Entonces me gustaría formularle una
pregunta!... Y si puede darme la respuesta correcta, la aceptaré
gustosamente... De lo contrario,...Ud. tendrá quedarme Matrícula de
Honor...”
-Y bien ¿Cuál es su pregunta?
- "El asunto es muy sencillo: Se trata de que Ud. me diga ¿Qué es
* LEGAL pero no LÓGICO ...
* LÓGICO, pero no LEGAL; ...
* Y ni LÓGICO ni LEGAL?"
Por mucho que el profesor se estruja su célebre mente jurídica, no
consigue dar con la respuesta acertada. Así que se da por vencido, y
cambia el suspenso por una matrícula de honor!.
Durante el resto del día, el profesor sigue devanándose
los sesos con la maldita pregunta....
Al día siguiente convoca a los estudiantes más brillantes
de su clase, y les anuncia que tiene una pregunta muy difícil:
- “¿Qué es LEGAL pero no LÓGICO, LÓGICO pero no LEGAL, y ni LÓGICO ni LEGAL?”
Para su sorpresa y vergüenza, todos los estudiantes al unísono alzan la mano.
- “Está bien! Todos la saben? ” Dice el profesor, pidiendo la
respuesta a su estudiante favorito.
- “ ¡Es muy fácil, profesor!:
* “Ud. tiene 70 años y está casado con una mujer de 25,
lo cual es LEGAL, pero no LÓGICO!!!.
* Y a su vez su mujer tiene un amante de 22 años!!!, lo cual es
LÓGICO, pero no LEGAL !!!
* Y ayer el amante de su mujer ha perdido su examen!!!.. y Ud. le
acaba de dar Matrícula de Honor!!!,....
lo cual no es ni LÓGICO!!.. ni LEGAL!!!...
De curas:
Padre, perdóneme porque he pecado (voz femenina)
- Dime, hija, ¿cuáles son tus pecados?
- Padre, el demonio de la tentación se apoderó de mí, pobre pecadora.
- ¿Cómo es eso, hija?
- Es que cuando hablo con un hombre tengo sensaciones en el cuerpo que no sé como describirlas...
- Hija, por favor, que también soy un hombre...
- Sí, padre, por eso vine a confesarme con usted.
- Bueno hija, ¿y cómo son esas sensaciones?
- No sé cómo explicarlas, por ejemplo, ahora mi cuerpo se rebela a estar de rodillas y necesito ponerme más cómoda.
- ¿En serio?
- Sí, quiero relajarme y quedarme tendida...
- Hija, ¿tendida cómo?
- De espaldas al piso, hasta que se me pase la tensión...
- Y qué más?
- Es como que tengo un sufrimiento que no le encuentro acomodo.
- ¿Y qué más?
- Como que espero un poco de calor que me alivie...
- ¿Calor?
- Calor, padre, calor humano, que lleve alivio a mi padecer...
- ¿Y qué tan frecuente es esa tentación?
- Permanente, padre, por ejemplo, ahora me imagino que sus manos sobre mi piel me darían mucho alivio...
- ¡Hija! - Sí, padre, perdóneme, pero me urge que alguien fuerte me estruje entre sus brazos y me dé el alivio que necesito...
- ¿Por ejemplo yo?
- Por ejemplo, usted es la clase de hombre que imagino me puede aliviar.
- Perdóname, hija mía, pero necesito saber tu edad...
- Setenta y cuatro, padre.
- Hija, vete en paz, que lo tuyo es reumatismo...
Je,je,je....Qué pecao...
miércoles, 29 de junio de 2011
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