Triste y preocupante que un centenar de jóvenes estudiantes de la facultad de Medicina de la Universidad de Pamplona tenga que exigirle al señor Gobernador que se cumpla con los mínimos estándares de calidad en el programa que forma a los futuros galenos que atenderán nuestra salud.
Algo pasa al interior de la Universidad de Pamplona y debe ser descubierto a tiempo antes que la misma caiga en un profundo desprestigio que la lleve al abismo de las posibilidades formativa de nuestra juventud. ¿Qué esta pasando con la otrora y prestante Unipamplona? ¿será que el gusano de la politiqueria empieza a hacer sus efectos nocivos en la imagen del centro formativo?
Creánme que pocas veces los estudiantes a través de marchas y gritos exigen que se revisen sus programas, se despidan a sus mediocres profesores y se cambie incluso a la rectora que dirige el proceso administrativo y formativo.
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