Con motivo del Día Internacional de la Danza, la ciudad de Cúcuta vivió una jornada espectacular en que los diferentes participantes exaltaron la belleza de nuestro folclor. Los parques Santander y Colón sirvieron de escenario al encuentro cultural lleno de ritmos, colorido y belleza. Las escuelas de Rosalba Salcedo y Margarita Acevedo, el grupo FOX y las universidades Francisco de Paula Santander y de Pamplona, y otras entidades enviaron sus bailarines.Se resaltó la asistencia del grupo de niños especiales de la Caja de Compensación Familiar de Norte de Santander (Comfanorte).
Participaron grupos de danza folclórica, contemporánea y urbana, lo mismo que agrupaciones de los municipios. Desde 1982, el Día Mundial de la Danza se celebra cada 29 de abril. Se hace en recuerdo del nacimiento del coreógrafo francés Jean-Georges Noverre, creador del ballet moderno. Esta resolución fue tomada por el Comité de Danza Internacional perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La danza es una competencia básica de la educación y es vital en los procesos de formación de los niños y jóvenes, comentó Ana Lucrecia Carrillo Vargas, secretaria de Cultura y Turismo municipal.En su concepto, se le considera una práctica cultural trascendental en los espacios de esparcimiento, y vital en los procesos de formación de los niños y jóvenes.
El secretario de Cultura departamental, Leonel Rodríguez Pinzón anunció el compromiso de convertir al parque Colón en el lugar ideal para las presentaciones.“Veo que es el espacio para trasformarlo en una plaza cultural en el centro de la ciudad”, apuntó.Prometió convertir en realidad la decisión de montar todos los meses una programación cultural en aquél punto del corazón de la ciudad.
Al son de los bailes típicos y modernos, quedó expuesta la necesidad de reactivar las 34 escuelas de danza.El año pasado, 1.200 menores de edad recibieron capacitación por parte de profesores cofinanciados por la Secretaría de Cultura Departamental.Observó que el énfasis educativo se dirigió hacia el ritmo tradicional que identifica a Norte de Santander, como lo es el bambuco.Rodríguez Pinzón previó la estructuración de un programa de formación de docentes en el área de danzas, que es vital para la difusión de la misma.
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