REJUVENECIMIENTO VAGINAL
Tomado del Periodico LA OPINION
Cuando decidí hacerme la cirugía pensaba en mí como mujer, en mi intimidad y más que todo en mi esposo”, así inició su relato Diana*, una comerciante cucuteña de 32 años a quien hace unos meses le practicaron el rejuvenecimiento vaginal, procedimiento que empezó a realizarse este año en la ciudad. Diana es una de las quince mujeres que se han sometido a esta técnica quirúrgica láser por medio de la cual se mejora la apariencia física y la funcionalidad de la vagina.
A pesar de que la embarga el pudor de hablar sobre este tema íntimo, Diana se siente orgullosa, y se le nota en sus gestos y su voz.“Mi esposo es el hombre más feliz luego de que me practiqué este procedimiento. Nuestra vida sexual y de pareja mejoró notab lemente”, afirma Diana, quien hace años también se mandó a hacer una cirugía estética en el busto y una lipoescultura.
Si bien Diana admite que la parte estética influyó en la decisión de someterse a la intervención de rejuvenecimiento vaginal, esta práctica va más allá de ese aspecto, para unos superfluo y banal. En Cúcuta hay mujeres que han tomado la decisión de practicarse esa operación por razones funcionales, pues tenían alguna malformación o alteración en esa parte del cuerpo. Tal es el caso de Adriana*, una niña de 12 años, que a los 10 empezó a presentar cambios notorios en su vagina.
Según los especialistas estaba padeciendo una hipertrofia de los labios menores de la vagina y de los pliegues del clítoris, que se refiere el aumento del tamaño o del volumen celular, para este caso el de los labios y del clítoris. A su mamá, una cucuteña de 46 años, la embargó la angustia hace unos dos años, cuando en ese entonces le quedó claro que el problema de su hija tenía solución, pero había que buscarlo en Bogotá.
“Cuando supe que aquí podrían operar a mi hija, consulté con mi esposo para darle el permiso de practicarse la cirugía. La más emocionada fue mi hija pues, a pesar de su edad, vivía atormentada porque se sentía incómoda con sus partes íntimas”, relató la mamá de la menor. “El cambio fue fenomenal. Es increíble ver cómo la ciencia ha avanzado y ha llegado hasta nosotros. Siempre pensaba que el día que mi hija tuviera su vida de pareja iba a sufrir porque uno como mujer entiende perfectamente la situación, pero ahora me siento tranquila y mi hija está feliz”, agregó la madre.
Ofrecen hasta 'combos'
Detrás de cada uno de estos 15 procedimientos, practicados a mujeres entre los 12 y los 45 años, están los ginecólogos Álvaro Ochoa, Mario Galvis y Sergio Urbina. La mayoría de estas mujeres ha ordenado el 'combo' del rejuvenecimiento, que incluye vaginoplastia, vulvoplastia, himenoplastia, clitoroplastia y perineoplastia (ver infografía).Galvis aseguró que los motivos más frecuentes por los que una mujer se acerca a su consultorio son la insatisfacción en sus relaciones sexuales, al igual que su inconformidad con la estética de sus genitales.
“Esto no es estético, básicamente es funcional y mejora la vida sexual en forma sustancial” enfatizó Galvis, quien afirmó que siempre intervienen los tres ginecólogos. “Pensamos que seis ojos ven más que dos y los resultados pueden ser mejores. Son cirugías de mucha calma, estética y análisis. Aquí prima la finura, el detalle y la simetría”, agregó.
Además, en criterio de Eduardo Villamizar Gómez, cirujano plástico y miembro de la Asociación Colombiana de Cirugía Plástica existe un motivo de mayor peso y es el de llenar la esencia del ser integral que “comprende al ser humano en sus aspectos espiritual, pasional, emocional y sexual”.
A pesar de que la embarga el pudor de hablar sobre este tema íntimo, Diana se siente orgullosa, y se le nota en sus gestos y su voz.“Mi esposo es el hombre más feliz luego de que me practiqué este procedimiento. Nuestra vida sexual y de pareja mejoró notab lemente”, afirma Diana, quien hace años también se mandó a hacer una cirugía estética en el busto y una lipoescultura.
Si bien Diana admite que la parte estética influyó en la decisión de someterse a la intervención de rejuvenecimiento vaginal, esta práctica va más allá de ese aspecto, para unos superfluo y banal. En Cúcuta hay mujeres que han tomado la decisión de practicarse esa operación por razones funcionales, pues tenían alguna malformación o alteración en esa parte del cuerpo. Tal es el caso de Adriana*, una niña de 12 años, que a los 10 empezó a presentar cambios notorios en su vagina.
Según los especialistas estaba padeciendo una hipertrofia de los labios menores de la vagina y de los pliegues del clítoris, que se refiere el aumento del tamaño o del volumen celular, para este caso el de los labios y del clítoris. A su mamá, una cucuteña de 46 años, la embargó la angustia hace unos dos años, cuando en ese entonces le quedó claro que el problema de su hija tenía solución, pero había que buscarlo en Bogotá.
“Cuando supe que aquí podrían operar a mi hija, consulté con mi esposo para darle el permiso de practicarse la cirugía. La más emocionada fue mi hija pues, a pesar de su edad, vivía atormentada porque se sentía incómoda con sus partes íntimas”, relató la mamá de la menor. “El cambio fue fenomenal. Es increíble ver cómo la ciencia ha avanzado y ha llegado hasta nosotros. Siempre pensaba que el día que mi hija tuviera su vida de pareja iba a sufrir porque uno como mujer entiende perfectamente la situación, pero ahora me siento tranquila y mi hija está feliz”, agregó la madre.
Ofrecen hasta 'combos'
Detrás de cada uno de estos 15 procedimientos, practicados a mujeres entre los 12 y los 45 años, están los ginecólogos Álvaro Ochoa, Mario Galvis y Sergio Urbina. La mayoría de estas mujeres ha ordenado el 'combo' del rejuvenecimiento, que incluye vaginoplastia, vulvoplastia, himenoplastia, clitoroplastia y perineoplastia (ver infografía).Galvis aseguró que los motivos más frecuentes por los que una mujer se acerca a su consultorio son la insatisfacción en sus relaciones sexuales, al igual que su inconformidad con la estética de sus genitales.
“Esto no es estético, básicamente es funcional y mejora la vida sexual en forma sustancial” enfatizó Galvis, quien afirmó que siempre intervienen los tres ginecólogos. “Pensamos que seis ojos ven más que dos y los resultados pueden ser mejores. Son cirugías de mucha calma, estética y análisis. Aquí prima la finura, el detalle y la simetría”, agregó.
Además, en criterio de Eduardo Villamizar Gómez, cirujano plástico y miembro de la Asociación Colombiana de Cirugía Plástica existe un motivo de mayor peso y es el de llenar la esencia del ser integral que “comprende al ser humano en sus aspectos espiritual, pasional, emocional y sexual”.
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