CHOQUE FRONTAL Y MORTAL.

Textos y foto Periódico La Opinión
El presunto exceso de velocidad, adelantar en zona prohibida, la no utilización del cinturón de seguridad, sumado al pavimento mojado, fue la ‘mezcla mortal’ que desató un accidente de tránsito dejando como saldo dos muertos y heridas a una pareja y su hija.
El hecho se registró el martes, hacia las 3:30 de la tarde, en la vía a Puerto Santander, entrada al corregimiento de Agua Clara, donde chocaron de frente un Chevrolet Spark, color azul, placa GRF-258, que se dirigía a Cúcuta, contra una camioneta Toyota Hillux, placa BRF 966, que iba en sentido contrario, hacia Puerto Santander.
El Spark era conducido por José Eduardo Orozco, de 17 años, quien había tomado prestado el automotor a un hermano e iba acompañado de Edwin Pérez Navarro, de 28. Ambos perdieron la vida.
La camioneta era conducida por Jesús Emilio Álvarez Lindarte, de 38, quien iba con su esposa Sandra Yaneth Arias Ramírez, de 31, y su hija, de 6 años. El adulto sufrió traumas en las piernas y lesión en la nariz. La mujer, afectación en tórax y abdomen, al igual que la niña.
La familia fue trasladada en una ambulancia al Hospital Universitario Erasmo Meoz, y este miércoles fueron dados de alta.
Las muertes y las causas
El capitán Fabio Alberto Yáñez, comandante de Tránsito de la Policía Metropolitana, informó que fue necesaria la intervención del Cuerpo de Bomberos de Cúcuta para rescatar de entre los hierros retorcidos, con maquinaría especializada, el cadáver del menor de edad.
“Es de aclarar que este accidente se presentó por presunto exceso de velocidad por parte del conductor del vehículo Spark, más de 110 kilómetros por hora, y adelantamiento en doble línea continua. Al parecer, no estaba en estado de embriaguez”, señaló el oficial.
Sumado a ello, el chofer del automóvil no llevaba puesto el cinturón de seguridad. “Incluso el pasajero del Spark quedó por fuera del vehículo, lo que nos hace entender que no estaban puestos los cinturones reglamentarios”, dijo.
Los cuerpos sin vida fueron trasladados a la morgue del Instituto de Medicina Legal de Cúcuta, donde este miércoles fueron reclamados por los deudos para darles sepultura.