LA CARTA DE FENALCO

QUE PEDIMOS?
“El Gobierno nos maltrata”. Es el titular más sobresaliente y en primera página de “La Opinión” del miércoles 16 de febrero de 2011, haciendo referencia a afirmaciones hechas por “autoridades y congresistas”. Difícil manifestar desacuerdo con esas palabras porque tendríamos que comprobar lo contrario. Sorprende la afirmación del gobernador William Villamizar cuando informa que el gobierno no ha girado ni un solo peso para el arreglo de la red vial del departamento destruida por la ola invernal. Sorprende porque siendo este departamento uno de los más afectados por la ola invernal y sumado a la difícil situación que se venía presentando desde años anteriores, por razones ya conocidas, teníamos el convencimiento de que estábamos en la lista de las prioridades de las altas esferas gubernamentales.
Como estamos en vísperas de la grata visita del señor Presidente y de algunos de sus Ministros a nuestra ciudad, lo primero que se nos viene a la cabeza, cuando nos preguntan ¿Qué vamos a pedir? Que no nos maltraten. Y debemos aclarar que recibimos con beneplácito la visita del señor Presidente porque lo admiramos, lo respetamos, aprobamos su gestión y nos sentimos orgullosos de su aceptación como mandatario en todos los países del mundo con los que mantenemos relaciones. El manejo acertado de estas con Venezuela tan benéficas para todo el país se sienten primero que todo en nuestra ciudad, porque desaparece la zozobra existente en la comunidad.
Respecto al maltrato debemos decir que esa ha sido la constante durante años pero nunca se había hablado de maltrato sino de que no se nos da el trato que merecemos, que es lo mismo. Ha sido la constante porque lo hemos permitido, pero debido a tantas circunstancias adversas se empieza a rebozar la copa. Hemos permitido que durante más de un siglo (16 de octubre de 1905) se saque el petróleo del Catatumbo sin que hoy tengan sus habitantes una carretera para sacar lo que en esa extensa región se produce y sin que se esté haciendo nada para solucionar tanta pobreza encima de tanta riqueza. La segunda ciudad de nuestro departamento ni siquiera es conocida por la mayor parte de los habitantes del Norte de Santander porque ha sido imposible que se termine la tan nombrada carretera a Ocaña como medio de integrarnos a las zona norte de nuestro departamento y de nuestro país. No entendemos cual es el temor de que tengamos acceso a los puertos de la costa Atlántica. En el gobierno de Belisario Betancourt, nos hicimos los de la vista gorda para apoyar a las gentes del sur del departamento y de Arauca cuando reclamaban porque el petróleo que salía en carrotanques seguiría saliendo por el oleoducto y dejaría sin sustento a toda esa gente que cifró sus esperanzas en el movimiento que generaba el transporte de este recurso natural. Hoy que se habla de otro oleoducto debemos decir SI, pero con una autopista paralela.
En resumen nuestras peticiones se centran en que se cumplan la promesas hechas en el gobierno anterior y las del actual, empezando por la de convertir a Cúcuta en el puerto libre.
En segundo lugar que sea rápida y equitativa la asignación de recursos para la reconstrucción de lo destruido por la ola invernal pasada. Como ya lo dijimos tenemos que hablar de billones y no de unos milloncitos. Si estamos fallando en presentación de proyectos, rapidez u otros tópicos que nos lo hagan saber.
FENALCO-RODOLFO MORA MORA, Presidente Junta Directiva
San José de Cúcuta, Febrero 17 de 2011