jueves, 17 de diciembre de 2009

PARA LOS AMIGOS EDUCADORES

EL SIGNO DEL DOCENTE
Los nacidos bajo este signo se caracterizan principalmente por su gran ingenuidad. Desde hace décadas vienen luchando por un salario digno y a pesar de que los astros le han sido adversos, siguen creyendo que lo conseguirán.
Cuando el Poder Ejecutivo entra en conjunción con los satélites del MEN y la SEM y responde a sus reclamos diciendo que ya ganan un salario justo, ellos replican airados que no es justo sino ajustado, demasiado ajustado.
Como consecuencia de su 'mala estrella', si bien no son menesterosos, llevan una vida austera y de magras ambiciones que suelen 'compensar' vendiendo rifas, ropa, cosméticos, zapatos, y trabajando en más de dos turnos (para los de escasa memoria les recordamos que los turnos son MAÑANA, TARDE, NOCTURNO Y SABATINO, pero en algunas instituciones aún existe el turno DOMINICAL... Son muy buenos deportistas, ya que al correr los 500 metros, en bajada o en subida, de una escuela otra los mantiene en perfecto estado atlético. Tomar el colectivo repleto en las horas pico (pequeño bus donde ingresan 20 personas pero sólo hay lugar para 12), les ha valido la medalla de oro en varias olimpiadas.
Se caracterizan también por ser temerarios y valientes ya que son dados a salir adónde dé lugar, con 30, 40 o más niños o adolescentes, aunque corran riesgo de perder alguno por el camino. Tienden a ser contradictorios, pues les molesta que los alumnos hablen en clase mientras ellos lo hacen en las reuniones y asambleas sin escuchar ni pizca lo que dicen en ellas. Como todo animal de costumbres, cada vez que se encuentran con un colega al que no ven hace tiempos, sus cuatro preguntas clásicas son: en dónde lo tienen ahora? qué materias está dando? cuántos alumnos tiene? Qué tal es la rectora?
Aman la hora de la salida, los festivos y las vacaciones... cortas, muy cortas... aunque se queden en sus casas.
Odian cuidar el recreo, la elaboración de proyectos e informes, las reuniones con padres (donde siempre concurren los mismos, es decir, los padres de alumnos sin problemas, ya que los padres-problemas, nunca concurren).
Además son totalmente versátiles: pueden registrar asistencia, corregir tareas, enseñar y cuidar de los párvulos, mientras se dedican a limpiar mocos y combatir piojos, cucarachas, ratas y hasta alacranes (entendiendo que hacen todo esto al mismo tiempo). Su piedra es el ágata: a gatas viven con lo que ganan. Su color es el blanco mientras éste dure, luego el gris y finalmente el negro (según las condiciones de higiene del ámbito laboral).
Su número de la suerte es el 3.99 (las 3 cuotas del incentivo del 99 que aún esperan cobrar).
Su gran debilidad: ir a la huelga sabiendo de antemano que la tienen perdida.
Respondiendo a este perfil, el símbolo que identifica a los nacidos bajo el 'signo del docente' es una alegoría en la que se mezclan el homo sapiens y el homo faber , con reminiscencias del cangrejo, ya que sólo caminando de costado pueden llegar hasta fin de mes. Por lo mismo tienen también algo de escorpión, pues el bajo sueldo que ganan los mantiene un poco envenenados.
El tener algo de piscis impide que se ahoguen, aunque el agua les llegue al cuello; mientras que libra les permite alcanzar el equilibrio entre el hambre y las ganas de comer. Los hermanos zodiacales nacidos bajo este signo (un tanto sufrido y perseguido) a pesar de todo tienen una gran ventaja que los gratifica y es la conjunción de los cuatro elementos: son aire, tierra, agua y fuego al mismo tiempo. Son aire, porque son idealistas; son tierra, porque saben lo que quieren; son son agua, porque saben que su trabajo es vital y son fuego, porque con el fuego del amor lo defienden y llevan adelante.
Viven perseguidos por la maldición de los famosos tres meses de vacaciones que todos buscan, pero que nadie encuentra, y que es repetido hasta el cansancio por personas inescrupulosas que ignoran la realidad docente.. Un docente tiene las mismas vacaciones que cualquier empleado a pesar de las recomendaciones de la UNESCO, a pesar de ser un profesional de la educación y no un empleado más. Pero la tradición sigue hablando de los tres meses de vacaciones más los quince días de rascarse el ombligo en el receso invernal.
El docente es el único profesional que se lleva trabajo a su casa para los sábados y domingos. Los feriados y durante sus vacaciones realiza cursos de perfeccionamiento para conseguir los créditos y así ascender en el escalafón para lograr tener más trabajos, que a su vez les hará llevarse más trabajo a su casa, y así sucesivamente.
Esta es la realidad, lo demás es un hermoso cuento chino narrado por un japonés, a un público coreano: Todos se parecen, pero no se entienden entre sí ya que son distintos y hablan lenguas muy diferentes. Docente: que Dios ilumine tu andar por este año, un año más, un año menos, un año al fin, donde tendrás que aguantar alumnos insolentes, padres más insolentes que los alumnos y directores que lo único que aman es a su 'sillón'.
Queridos amigos, que DIOS nos proteja, ya que somos una especie al borde de la extinción, Y FELIZ DÍA PARA TODOS

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