EN CUCUTA PODRÍAN CONDENARLO POR ROBAR ELECTRICIDAD

Tomado Periódico La Opinión

El haberse presuntamente 'colgado' (robo de luz) de una red de energía eléctrica le costó a un hombre, de 29 años, la detención y la apertura de un proceso judicial que podría terminar en una condena de uno a cuatro años de prisión y una multa de 100 salarios mínimos legales vigentes.

De esta manera lo establece el artículo 256 de la Ley 599 de 2000 del Código Penal conocida como defraudación de fluidos, que ampara este tipo de delitos.

El caso sucedió a mediados de diciembre en un establecimiento público del barrio Comuneros donde un hombre, quien dijo ser empleado del lugar, fue sorprendido en el momento que retiraba la conexión ilegal, tras percatarse de la presencia de funcionarios de la empresa de Centrales Eléctricas de Norte de Santander (Cens) y la Policía, cuando realizaban una revisión de las redes del sector de la calle 0 con avenida 6.“Existía una conexión fraudulenta a la red local a través de unos cables de cobre al interior de dos tubos de PVC”, señaló el informe policial.

Al verse descubierto en flagrancia el hombre decidió entregar a los agentes, del Distrito 2 de la Ciudadela Juan Atalaya, el pedazo de PVC que alcanzó a desprender de la conexión.

Las autoridades procedieron entonces a privarlo de la libertad y fue dejado a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, para que inicie la correspondiente investigación y determinación de responsabilidades.

Funcionarios de Cens indicaron que el establecimiento donde hallaron la conexión tenía una cuenta pendiente por $30 millones, habían incumplido acuerdos de pago anteriores y se encontraba en cobro jurídico. Además de un historial de al menos 11 suspensiones. “Cens actuó en desarrollo de sus políticas de revisión de redes”, argumentaron.

Las inspecciones a los cableados eléctricos seguirán siendo realizados de manera permanente en diferentes sectores de la ciudad y municipios del Área Metropolitana.No es el único caso Cifras manejadas por Cens dan cuenta que al menos 1.000 clientes al año, en Cúcuta y el Área Metropolitana, incurren en conexiones directas (ilegales) de las cuales 50 terminaban en casos especiales como el expuesto.

Situación detectada en diferentes barrios y estratos sociales. Expertos en conexiones de Cens explicaron que aparte, de incurrir en el delito de defraudación de fluidos, se exponen a una descarga eléctrica con consecuencias mortales, daño de aparatos eléctricos propios y del entorno de vecinos. Para la empresa existían varias opciones antes de llegar a situaciones ilegales que terminaran en procesos judiciales.

De no pagar el primer mes del servicio el usuario lo podría hacer en el segundo. Luego tenía un tiempo prudente antes de que le retiraran la cometida y el contador. Posteriormente, venía un cobro prejurídico para establecer acuerdos de pago. De incumplir con las anteriores, finalmente generaba un cobro jurídico.