Una señora estaba sola en su casa cuando oyó que alguien golpea a la puerta. Abre y se encuentra con un tipo canchero parado allí, que le pregunta:
—¿Usted tiene vagina señora?
- Ella, disgustada......le cerró la puerta en las narices sin decir palabra.
A la mañana siguiente tocan de nuevo a su puerta y era el mismo tipo que volvió a hacerle la misma pregunta:
—¿Usted tiene vagina?
- Y ella sin decir nada volvió a cerrarle la puerta con un fuerte golpazo. Cuando a la noche llegó el marido a la casa, ella le contó lo ocurrido en los dos últimos días, ante lo cual el marido, en tono cariñoso, le dijo:
- Mi amor, mañana me tomaré el día para estar en casa, por si este tipo se presenta otra vez.
Y así lo hizo.
Esa mañana, cuando oyeron golpear a la puerta, ambos corrieron hacia ella y el marido le dijo a su mujer:
- Amor, yo voy a esconderme detrás de la puerta para escuchar, y si es el mismo tipo quiero que contestes "SI" a su pregunta, porque quiero saber adónde quiere llegar.
Ella asintió con la cabeza y abrió la puerta. Por supuesto, allí estaba, parado frente a la puerta, el mismo tipo, que al igual que en los dos días anteriores, le lanza la misma pregunta:
—¿Señora ... tiene usted vagina?
- Sí...., contestó ella con firmeza.
- Y el tipo respondió:
- Bien, ¿le importaría decirle a su marido que deje tranquila la de mi mujer y empiece a usar la suya?
viernes, 8 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario