LOS ESCRITOS DE VELAIDES

DERECHOS HUMANOS Y DIGNIDAD DOCENTE
Tres meses después se repite la misma historia, que se ha hecho costumbre en quienes administran la cosa pública, como evocando la novela del Nobel Colombiano, pero, cambiándole el título por Crónicas de un abuso de poder ya anunciado; se ha perdido la vergüenza o se ha caído en el cinismo; no hay razón justa ni legal en las actuaciones u omisiones de quien dirige los destinos del municipio para que denigre la dignidad de lo más preciado de una sociedad, como son los educadores y por efecto se vulneren los derechos fundamentales de los niños y los jóvenes cucuteños, al incumplir con el pago de sus derechos irrenunciables al salario para los primeros y a la educación para los segundos. Como decía mi abuelita “se juega con la cuchara no solo de los docentes, sino con la de sus hijos” atentando contra los derechos fundamentales de estos como a la alimentación y a la salud entre otros ¿qué se puede esperar de una sociedad, que premeditadamente o no actúa con violencia contra sus docentes y por consecuencia contra su futuro, los niños? Y que no se justifique que no hay violencia, porque como escribía Bertolt Brecht, en sus muchas maneras de matar: Pueden meterte un cuchillo en el vientre, no curarte de una enfermedad, meterte en una mala vivienda o QUITARTE EL PAN.
¡Que desgracia!, que en esta sociedad, haya que usar el derecho constitucional a la protesta y al paro para que se cumplan con los derechos irrenunciables y se reconozcan las justas reivindicaciones de los trabajadores y en el peor de los casos acudir a los jueces de la república para impetrar las acciones legales para el cumplimiento de los deberes de los funcionarios.
Creo, que eso es lo que debe hacer en este caso la organización sindical ASINORT, no sin antes hacer las respectivas consultas ante las correspondientes autoridades nacionales que permitan una base probatoria sólida e irrefutable, lógicamente, no solo para no incurrir en errores, sino para confirmar, posiblemente otro tipo de acciones u omisiones que se tipifiquen y se puedan sancionar.
Porque el papel protagónico de los dirigentes sindicales de ASINORT, no puede quedarse únicamente en hacer simples llamados a movilizaciones y des gastadores paritos periódicos, abusando de la disciplina sindical para hacer demostraciones inexistentes por un lado de unidad y movilización y por otro. de política y alienación. Ya es hora de ver resultados a todas estos inconvenientes.
No puede ser que nuestra sociedad y en especial quienes la dirigen, quienes en nombre de la democracia se legitiman para la búsqueda del bien común, creen estados de incertidumbre y haya que repasar y traer a la memoria escritos o canciones de otrora como Casas de Cartones, en donde, en un de sus apartes dice: “usted, no lo va a creer, pero hay escuelas de perros que les dan educación para que no muerdan los diarios, pero, el patrón hace tiempo mucho tiempo, que está mordiendo el salario.
Increíble, que eso esté sucediendo en nuestra sociedad actualmente, o acaso será solo el principio de un proceso de decaimiento general, en donde la clase dominante en todos los sentidos, impondrán una aristocracia dominante para satisfacer todos sus instintos, sin importar las consecuencias.
Ramón Velaides Jaimes
Foto Cortesía La Opinión